Creo que este fenómeno se está dando ya en el metro de Madrid. Aquí se le llama trabajo informal y hasta ayer creía que aquí había menos que en Perú pero lo que ocurría es que cogía los autobuses rurales en los que apenas se ven porque son poblaciones muy humildes en muchos casos.
En los diferentes autobuses que cogimos para ir a Baños y especialmente cerca de este centro turístico hubo un vendedor que incluso hizo preguntas en alto para que la gente contestara y si acertaba pues le regalaba un colgancito. Luego vendría la venta al resto pero sin duda consiguió acaparar la atención popular y parecía una clase. Hizo preguntas aparentemente fáciles pero con truco pero una de ellas no lo tenía era bíblica - ¿Cuál fue la mujer que siendo ya muy mayor tuvo descendencia? – después soltó una parrafada sobre la fe y la confianza. Ya comenté otro día la religiosidad tan grande que se vive aquí.
