16/10/07

Tanto fue el cántaro a la fuente

Se me perdió el pen-drive donde guardaba los documentos que subía en Internet. Tanto fue de un ordenador a otro y el último día cuando salí del ciber eran las 5 y media de la tarde, con una neblina terrible que temía que se me hiciera de noche antes de llegar a casa. Total que la cabeza la tenía en otro sitio por lo que se ve. Llevaba una capa para la lluvia y me descuidé. Lo malo es que entre ellos estaba parte del relato que iba a enviar con Jose Ignacio cuando éste regresara. Tendré que rehacerlo cuanto antes. Ahora me estoy arreglando con la memoria que tengo para la máquina pues puedo grabar también ficheros en ella y subirlos al blog.