Como un día del Camino de Santiago

Hoy nos hemos levantado a las 5 y media de la mañana para poder llegar a tiempo al tercer autobús que nos lleva a Livertad de Asama. La otra vez tuvimos que coger una furgoneta taxi entre las tres porque perdimos el autobus. El caso es que cuando hemos llegado hemos estado esperando y esperando y al final cerca ya de las 8:40 y viendo que los únicos que estábamos éramos nosotras y los niños que el día anterior no habían ido imaginamos que habían suspendido la clase de hoy. Como era pronto nos hemos bajado a Otavalo andando durante cerca de hora y media y con el sol de frente y un día limpio y precioso me ha recordado mis jornadas matinales del Camino de Santiago.