Durante el fin de semana se puede disfrutar de las mañanas en la Fundación y la verdad es que es un lugar ideal. No sólo del paisaje sino también de cómo está diseñado. Las habitaciones dan a un jardín central al igual que la parte posterior de os baños/lavabos/fregadero/tendedero que son exteriores.
La cocina y el comedor están subiendo unas escaleras en otro edificio lo mismo que la parte de formación o la capilla que se alza frente al volcán Imbabura.
Bueno pues esta mañana pensaba que descansar aquí un sábado es incluso es más privilegiado que hacerlo en la casa de mi hermana Maria Luisa en “Los Arroyos”.